Cena en las bodegas Señorío de Nevada: hoy no cocino yo!!!

In vino est veritas

Os tengo abandonados, pero es que últimamente no paro mucho en casa. He decidido contaros qué como fuera de casa también. ¿Qué os parece?  Iba a colgar la crítica de un japonés nuevo de la ciudad en el que comí el jueves, pero no iba a ser muy buena, así que lo dejaremos pasar.... 

Este fin de semana he dormido en unas bodegas cerca de Granada, en una tierra fértil y con un clima muy sui generis, entre la playa y las montañas de la Alpujarra. Estamos hablando del Valle de Lecrín y de las bodegas Señorío de Nevada, de cuyos vinos seguramente habéis odio hablar, ya que son caldos buenos y granaínos. El hotel está muy bien, y la estancia es muy agradable, así también lo fue la compañía. Pero vamos a la cena. Había comido allí dos veces anteriormente y me pareció correcto, sin grandes comentarios, pero esta vez la cena estuvo muy bien, con mucho mimo (necesitaron su tiempo), buena presentación y calidad de los productos. 

Entrantes:

1. Bosque de setas. Este primer entrante estuvo perfecto: La presentación es exactamente como un bosque a primera hora de la mañana, con su bruma matinal y todo. Fíjaos en el humo que emana, muy conseguido.

Bosque de setas 

Y ahora mirad la calidad de los productos. Realmente el sabor estaba delicioso, y la textura de la base me encantó: parecía tiramisú. Le doy un diez de nota. 

2. El segundo entrante se llamaba "mar y montaña". Sé que hay gente reacia a tomar pescado y carne en el mismo plato, aunque luego se hinchen de paellas mixtas o tomen marisco de primero y cordero de segundo. Por eso, hay que lanzarse y no tener miedo  para probar este plato de mollejas y pulpo seco, además de calamar y carne picada......Como podéis ver, la presentación es fantástica: parecen bombones. El color domina y también se adorna con germinados. Adivinamos que lo rojo eran caquis, aunque parezcan huevas de salmón. El sabor delicioso, cada cosa a lo suyo y combinando perfectamente. La textura de las mollejas de diez. 

Mar y montaña

3. Foie con chocolate y frambuesas 

Ay.... El foie..ese amigo de los sibaritas. Si encima te lo ponen con chocolate, es para desmayarse. La proporción de chocolate era mayor de la necesaria, pero las frambuesas liofilizadas también le iban divinas. El aire ...esa espuma que veis....es fácil de hacer. Yo la hago con jengibre para acompañar un bonito con pistachos, pero investigaré con qué otras cosas puede hacerse. El sabor es apenas perceptible...así que si no os gusta como queda en el plato, os la podéis ahorrar.




De los platos principales, la carrillera estaba muy bien cocinada y acompañada. Estaba deliciosa y muy suave. Para esto necesita su tiempo, no tengáis prisa si la pedís...las amas de casa saben lo que se tarda en hacer... Yo le hubiera puesto un poco de pimiento verde porque creo que esta carne necesita del sabor del pimiento verde..., pero es mi humilde opinión. La base de puré muy adecuado y con la salsa de la carne entre medias: muy acertado y bien decorado. Recordad que esos germinados siempre realzan un plato y ahora se pueden tener en casa durante díiiiiiiiiiiiiias....(entrada anterior del blog). Los pétalos son comestibles...haremos un especial flores en breve.

En cuanto a los postres, siento decepcionaros con los comentarios, ya que no soy muy dulcera. Desde luego, si no te apetece la deconstrucción de chocolate blanco, siempre es acertado tener un postre de frutos rojos en la carta. Me gustó.

Todo regado con el vino de su marca.....qué bueno está!!!!

Hubo alguna crítica, como los aperitivos repetidos del inicio o el chupito de salmorejo ...estamos en noviembre, ya está bien de salmorejo señores, que hay millones de aperitivos.  Como llevaba huevas de salmón, hubiera sido perfecto con sopa de remolacha mejor....También hubo algún acompañamiento que no resultaba, como las migas del buey, y sin mencionar el olor del chupito final, muy sabroso pero con olor a tabaco...terrible. No terminemos con lo negativo porque cenamos muy, muy bien. Enhorabuena a la cocina.


Mañana nos vemos en la cena, porque tampoco como en casa....uf