Un poco de pasta no basta!!!!


Un poco de pasta no es suficiente. Parece que la pasta se haya convertido en el plato de diario al que menos dedicación le ponemos. La verdad es que si compras pasta fresca rellena en un lugar donde la hacen exquisita, como es en La casa de la pasta, es mejor no caer en las salsas de siempre: carbonara, bolgnesa....etc....Elegí unos raviolis rellenos de calabaza  y decidí ponerle una base ligera de berengena, nueces y queso fresco.
 Sin embargo, este plato quedaría muy básico si sólo la sirvieramos así y quería algo
con un sabor exultante y que resaltara, pero que combinara y no acaparara el sabor,
así que me decanté por una especia tan sana y medicinal como el cebollino, que además le da un aroma estupendo, al ser fresco.
 Al verlo paraece que va a ser un plato muy pesado, pero como no lleva ni nata,
ni bechamel ni harina...pues la verdad que no lo es en absoluto.
PLATO LIGERO!!!!!!
 Primero hacemos la base de berengena, no olvidando dejarla cortada y pelada con sal
para que suelte el óxido que puede amargárnosla. ¿Sabías que La berenjena era llamada La extranjera en el siglo XIII, ya que provenía de Oriente. La trajeron los árabes en la época de Al-Andalus y se hizo tan famosa que dio nombre a la época ya que empezó a aparecer en múltiples platos de todo tipo?

El óxido de la berengena

 La salteamos en aceite con puerro y la cubrimos con un poco de agua para hacer un puré.
Tenédla unos 20 minutos. Después la batimos con el queso y las nueces en la batidora.

 Batimos la berengena, este poco de queso fresco y un puñado de nueces.
 
y así queda:
 
LA BASE DE BERENGENA, QUESO Y NUECES, queda muy ligera y  la batimos bien.



 
 Después preparamos la salsa de cebollino, con agua cubriéndolo una vez salteado en aceite  y unas gotas de vinagre.
 Es rápida de hacer: unos 10 minutos y sorprende por cómo combina el sabor con
 la calabaza y la berengena.


Le vamos a poner todo esto a los raviolis de Federici: 

1. La base de verdura
2. La salsa de cebollino
3. Parmesano rallado
4. Daditos de calabaza caramelizados con mora.

 CONFESIÓN:La verdad es que decidí caramelizarlos cuando en realidad, sólo con confitarlos en el aceite con sal y pimienta hubiera sido mejor porque hubieran combinado mejor con el relleno, y no se necesita tanto tiempo.
  Además el color natural de la calabaza hubiera quedado bien. Hacédlos sin caramelizar y además no se perderá su bonita forma en cubitos.

Gominolas de calabaza y mora.
Como véis pierden su forma y su color, pero igualmente están buenas. 

Una vez que tenemos los raviolis cocidos en agua abundante y sal, calentamos la base
y se la ponemos. encima los raviolis, ac ocntinuación las gotas dde salsa de cebollino y
después el queso y las gominolas de calabaza y mora.


 Guardamos una ramita de cebollino para decorar,  un par de nueces y una mora por plato.
 
¿Queda muy festivo para un martes verdad? Es un buen día para sorprender a la familia. VIVAN LOS MARTES!!!!!! y encima es un plato sanísimo. Aquí os dejo la información sobre el cebollino que más os puede interesar:
 El cebollino calma las molestias estomacales, protege contra las enfermedades del corazón e infartos, y puede ayudar al cuerpo a combatir las bacterias que acusan infecciones. Además esta hierba puede aumentar la capacidad del cuerpo para consumir grasas.
El cebollino estimula el apetito y promueve una buena digestión. Se utiliza para las molestias estomacales y para despejar la nariz obstruida, reducir la flatulencia y prevenir el mal aliento. El cebollino es valorado por el potasio el cual es bueno para el corazón, el calcio que fortalece los huesos y el hierro para la formación de la sangre. A diferencia de otras plantas de la familia de las cebollas, el cebollino tiene altas cantidades de asido fólico, vitamina A y vitamina C. Con solo tres onzas y media de cebollino se cumple con la cantidad requerida diaria de vitamina C de 60 mg.

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